Cómo funcionan las regalías en la música, parte 1

 Una introducción al negocio de la música

Con el crecimiento de la industria de streaming en los últimos años, hoy más que nunca es muy importante entender cómo se generan, recolectan y distribuyen las regalías de la industria musical.

En la actualidad, los artistas independientes tienen la oportunidad de generar ingresos a través de la música como nunca antes había sido posible. Pero para que esto pueda ser realidad, los músicos y productores musicales deben al menos tener una idea de las fuentes de ingreso que su música puede generar.

Una de las principales fuentes potenciales de ingresos son las regalías. Pero para entender un poco de este complejo mundo, primero debemos aclarar algunos conceptos, como los son los derechos de autor.

Los derechos de autor o copyrights

En el momento que alguien compone una canción y la plasma en un medio (por ejemplo, en una grabación con su teléfono o en una partitura), el autor se hace dueño del copyright o de los derechos de esa composición.

Para tener este copyright no se necesita de ningún trámite especial. Lo importante es que la canción no se quede en una idea, sino que esté grabada o escrita, aunque esto sea de manera muy sencilla, pero que se entienda claramente la melodía y la letra, si es el caso.

De cualquier forma, es recomendable registrar la obra en la oficina de derechos de autor del país correspondiente. Este trámite simplemente oficializa quién es el autor o autores. El proceso suele ser sencillo y serviría en caso de que hubiera alguna demanda o aclaración legal en el futuro. 

De manera automática, el poseedor del copyright, tiene los derechos exclusivos para reproducir la canción, distribuirla y ejecutarla. De manera similar, también tiene el derecho de otorgar o negar derechos a otros para ejecutar y distribuir dicha obra. 

Esto es conocido como el copyright de la composición, pero es solo la mitad de los posibles derechos. La otra mitad la conforman los derechos de la grabación o producción. Estos se refieren a cada una de las grabaciones o producciones distintas que se llegan a hacer de una composición.

Por ejemplo, tomemos la famosa canción Bésame Mucho, de Consuelo Velázquez. El copyright de la composición se le atribuye a la compositora desde luego. Pero cada vez que esa canción es producida y difundida por un artista, haciendo una nueva versión o "cover", se genera otro copyright, el de la grabación. 

Los derechos de la composición pertenecen al autor y editor (publisher) de la canción. Mientras que los derechos de la producción o grabación pertenecen al productor de esa versión, aunque por lo general, se puede incluir también al intérprete. 

Regalías de la composición

Una composición está definida por la melodía, la letra y su estructura. Cuando una composición es compartida y consumida por el público en forma de una grabación, este trabajo empieza a generar regalías. 

Regalías mecánicas

Este tipo de regalías se generan cuando una canción es reproducida bajo cualquier formato: CD, vinilo, descarga digital o por algún servicio de streaming (Spotify, Apple Music, etc.). Estas regalías deben ser recolectadas por el editor de la composición (publisher).

Estas regalías son independientes de la comisión que pagan los servicios de streaming a los creadores de contenido. 

Regalías por ejecución

Estas regalías se generan cuando una canción es reproducida públicamente. Por ejemplo, en algún evento con músicos en vivo, por televisión, radio o como música de fondo en una tienda, restaurante ¡o un elevador! 

Estas regalías son recolectadas por una Organización de Derechos de Autor (Performing Rights Organization) como son la SACM en México, la SGAE en España o ASCAP y BMI en USA. La mayoría de estas organizaciones trabajan en conjunto a nivel mundial para compartir datos y regalías de sus socios. 

Una vez recolectadas, las regalías por ejecución son repartidas al compositor correspondiente.

Regalías de la grabación

Esta es otra categoría de regalías que tienen que ver con la grabación o versión exclusivamente. Estas le corresponden al productor o a quienes hicieron posible esa versión de la canción. Muchas veces incluyen al intérprete también. 

Si el mismo autor es el intérprete, entonces puede obtener ambos tipos de regalías. No son excluyentes una de otra. 

Como vemos el mundo del negocio de la música o music business es complejo. En la siguiente parte, veremos más a fondo otros aspectos importantes de las regalías.